Alineada en carga drámatica con sus anteriores trabajos (Alma Salvaje y la reconocida Dallas Buyers Club), es tan intimista que por momentos deja de tener sentido argumental … lo que supone en contraprestación dejarse llevar por la selecta banda sonora que embuelve el film (a destacar la emblemática La Boheme de Charles Aznavour de 1966)
Sin pretensiones comerciales, cine de autor, «de mantita y acurrucarse» (cada cual con el complemento que estime oportuno) … es de dejarse llevar. Notables interpretaciones, Gyllenhaal, Watts (cuya belleza natural, valiente a su edad, sobrepasa la ausencia de caracterización … sello del director para todos sus personajes) y el entrañable Chris Cooper (Amercian Beauty).
Un trabajo con con tanta fuerza emocional e interpretativa, que lo mejor es descubrirla e intepretarla por uno mismo: